Hola, soy Francisca Gallegos, nací en Chile, país que en esos años (1975) vivía una dictadura y la imposición de un sistema de mercado llamado “Neoliberalismo“. Crecí viendo como el país se iba privatizando y contaminando, por lo cual decidí involucrarme desde la escuela en la protección del medio ambiente y la defensa de los pueblos origina rios.
Cuando llegué a Alemania, sentía que me había quedado sin luchas, sin sentido. Entonces empecé a dar talleres sobre los temas ambientales en la escuela de mis hijos. En ese momento conocí a alguien que me dijo que existía un programa que se llamaba BtE en el EPiZ y que estaba orientado hacia lo que yo estaba haciendo.
Entonces BtE se transformó en una gran posibilidad para mí, me devolvió el sentido de estar acá, podía dar, entregar algo que para mí era muy valioso, y aquí se convertía en algo necesario. En ese sentido yo uso toda mi experiencia para mi trabajo en BtE, y eso es lo que más valoran los participantes. Lo que más ocupo en mis talleres es la perspectiva histórica, por eso el Weltspiel es fundamental, la idea de que la historia o evolución de la humanidad empieza con algunos acontecimientos que tienen un desarrollo y un fin según nuestras decisiones y comportamientos, esa idea es para mí fundamental, que podemos cambiar, transformar el devenir y construir otro mundo, depende de nuestras relaciones, pensamientos y acciones con los demás y con la Madre Tierra.
Lo que siempre uso en mis talleres es el símbolo de la Wiphala, ella representa el nacimiento de una nueva humanidad, ella nos muestra que somos parte de una red armónica. Es un símbolo que nace en las culturas andinas como regalo para el mundo.
Übersetzung des Beitrages von Francisca Gallegos, BtE-Referentin in Baden-Württemberg, für die Galerie der persönlichen Erfahrungen
Hallo, ich bin Francisca, ich wurde in Chile geboren, einem Land, das in jenen Jahren (1975) eine Diktatur und die Einführung eines Marktsystems namens „Neoliberalismus“ erlebte. Ich wuchs auf und sah, wie das Land privatisiert und verschmutzt wurde, weshalb ich mich seit der Schule im Umweltschutz und der Verteidigung der indigenen Völker engagierte. Als ich in Deutschland ankam, hatte ich das Gefühl, dass mir die Kämpfe ausgegangen waren, ohne Sinn. Also begann ich, in den Schulen meiner Kinder Workshops zu Umweltthemen zu geben. Damals traf ich jemanden, der mir erzählte, dass es ein Programm namens BtE im EPiZ gibt, das sich an dem orientiert, was ich mache.
Dann wurde BtE zu einer großartigen Möglichkeit für mich, es gab mir das Gefühl zurück, hier zu sein, ich konnte etwas geben, was für mich sehr wertvoll war, und hier wurde es zu etwas Notwendigem. In diesem Sinne nutze ich alle meine Erfahrungen für meine Arbeit bei BtE, und das ist es, was die Teilnehmenden am meisten schätzen. Die Idee, dass die Geschichte oder die Evolution der Menschheit mit einigen Ereignissen beginnt, die eine Entwicklung und ein Ende haben, je nach unseren Entscheidungen und Verhaltensweisen, ist für mich grundlegend, dass wir die Zukunft verändern und eine andere Welt aufbauen können, hängt von unseren Beziehungen, Gedanken und Handlungen mit anderen und mit Mutter Erde ab.
In meinen Workshops verwende ich immer das Symbol der Wiphala, sie steht für die Geburt einer neuen Menschheit, sie zeigt uns, dass wir ein harmonisches Netzwerk sind, von dem wir ein Teil sind. Es ist ein Geschenk der Andenkulturen an die Welt.